PLACA 8
La Torre Mocha, es una construcción defensivo-militar y de comunicación entre las otras torres repartidas por la cornisa del Aljarafe, como por ejemplo: la Torre de San Antonio.
Pese a la leyenda que vemos sobre la puerta de la torre, se cree firmemente que D. Fadrique fuese quien la reconstruyó, ya que la torre debía estar ahí desde la época Andalusí (Califal), según recientes investigaciones (2010). Está construida con hormigón de la época y cantería, con interior de ladrillo. Fue restaurada por los alumnos de un taller de empleo local en 1999.
TorreMocha, estratégicamente edificada, pues conjuntamente con otras Torres (San Antonio y otras desaparecidas) controlaban el Valle del Guadiamar, paso natural desde Huelva (Onuba) por el Norte, entrada desde el mar y las minas de Aznalcóllar. Dominando casi todo el Valle del Guadiamar hasta Isbilia (Sevilla).
Incluso por este mismo motivo se podría suponer que es incluso anterior al período musulmán pues debido a lo anteriormente dicho, por esta zona cruzaba la calzada romana que unían Onuba (Huelva) hasta Itálica e Hispalis y el, también, entonces navegable río Guadiamar.
Desde la visión de la torre, también se podía vigilar las ciudades de Laelia y Archena y de numerosas villas y alquerías repartidas por este valle.
Nuestra Torre “Mocha”, pudo ser la más importante de la defensa, pues es la que está a más altura y por tanto, la primera que divisara una posible amenaza y la primera que alertara a las demás torres con señales con: banderas, fuego, humo, etc…
Seguramente, su altura era mayor y rematada por almenas.
Por todo esto; al ser reconquistada Albaida por las Tropas Cristianas, y sabido de su importancia estratégica, el Infante Don Fadrique la mandó a reconstruir en 1253, pues la amenaza musulmana no acabaría hasta la total reconquista, con la toma de Granada en 1492 por los Reyes Católicos.
Esta torre ha sido testigo de importantes acontecimientos a lo largo de la historia, como haber sido el escenario desde donde se tomó posesión jurisdiccional del término al ser vendida la villa en el 1578 al II Conde de Olivares.
La torre es de planta rectangular de 10´15 x 8´30 metros sobre un podio o zócalo de 2´40 metros de altura y 0´50 metros de resalte.
La obra es de hormigón de la época y cantería en las esquinas y la puerta, con un espesor de sus muros de 1´65 metros y siendo su revestimiento interior de ladrillo con rampa de subida y bóvedas de arista y arcos.
La puerta principal está orientada al Norte, estando ésta a una altura de 3´25 metros del suelo a la cual se accedía mediante una escalera de mano que se retiraba desde el interior.
En la fachada contraria a la puerta (mirando al pueblo) hay dos saeteras de arco en ambos extremos de la segunda rampa.
Fue restaurada por los alumnos de la “Escuela Taller Don Fadrique” en el año 1999.
La TorreMocha, es el emblema más representativo del pueblo y el símbolo principal de nuestro anterior escudo.
Bibliografía- GONZÁLEZ, J.: Ob. cit., Vol. I, pág. 249. HERNÁNDEZ DÍAZ, SANCHO, Y COLLANTES DE TERÁN: Catálogo monumental de Sevilla.- ORTÍZ DE ZÚÑIGA, D.: Anales eclesiásticos y seculares… Madrid 1795.- HERRERA Y PONCE: Historia de la Villa de Albaida del Aljarafe. Sevilla, 1992, pág. 36.- Mancomunidad de Desarrollo y Fomento del Aljarafe.: www.degelo.com– D. Rafael Rodríguez Moreno (arqueólogo), estudió sobre la Torre Mocha y su entorno.